En estos días, en los que algunos han pérdido y otros han ganado, se me reafirma uno de mis más sólidos principios de vida: Saber Perder.
Tengo una mentalidad de lucha, cuando me fijo un objetivo, lucho por eso con todo mi corazón, seguro de que voy a llegar al triunfo, dando, todo de mi, me entrego a la batalla con la certeza de voy a dejar la última gota de sangre en el combate, si fuera necesario y sobre todo, que para llegar a mi meta, es posible que tenga que sufrir derrotas. Porque no hay triunfo sin derrotas.
Para saber perder tienes que:
a) Formular tu estrategia de combate, sabiendo que existe esa posibilidad, aunque las tengas todas contigo. La mano del Supremo siempre actúa y no necesariamente a favor de nuestros intereses.
b) Si ocurriese la derrota hay que vivir plenamente la tristeza que nos embarga. Jamás creré en la persona que es derrotada y se mantiene alegre. Para mi, esa es una demostración de falta de dignidad. Si hay que llorar hazlo, pero no te quedes ahí.
C) Analiza friamente las causas de la derrota, sin culparte, pero sin eximirte. Este análisis, deberá servir de base para el aprendizaje, que es el beneficio mayor de la derrota, para eso existen, para aprender.
d) Acepta todas las consecuencias que trae la derrota, no te las escondas, no las disfraces. He aprendido que al vivir las consecuencias de un hecho negativo, estas nunca son tan drásticas como creímos.
e)Piensa a largo plazo y te darás cuenta, de que este hecho no es más que una etapa necesaria para un triunfo mayor, y si no fuera así, haz que así sea.
Termino con el recuerdo del hecho que me enseño a perder; siendo niño, mi hermana Aura, me regaló una chichigua (papalote o cometa), que era mi orgullo, por ser la más hermosa, pero un mal día se rompió el hilo y se fue en banda, quedándose atrapada en un alto pino, lloré desesperadamente, y mi padre, el hombre más sabio y más noble que he conocido, me dijo, pídele a Dios que termine de irse, porque es seguro que otro la necesita y al perderla, Dios te dará una mejor. Yo lo entendí, dejé de llorar y pedí a Dios con toda mi alma, que terminara de irse...
Demetrio Mota
19 de Mayo de 2010
saber perder es el arma mas poderosa que tenemos si deseamos lograr algo,no todo siempre es como lo deseamos o lo preparamos,no importa que herramientas usemos para la planificación,control y/o manejo de las situaciones futuras, siempre tenemos un majen de error o como los industriales llamamos ley de Ley de Murphy,ahora bien depende de nosotros tomar la experiencia adquirida para lograr modificar nuestras posibilidades y lograr nuestro objetivos.
ResponderEliminarpersonalmente pienso que que no se pierde sino que se retaza la meta y hay es cuando uno realmente valora lo que desea y al momento de lograrlo tendría mejor capacidad para entender disfrutar y saborear su triunfo.
El perder con conciencia es el arma poderosa, que tendremos que empuñar para ganar!
ResponderEliminarSaludos profesor, mis respetos!! espero se encuentre bien