
Amín Abel Hasbún
Ejemplo para la juventud dominicana
Nació el 12 de octubre de 1942 en el seno de una familia de origen extranjero, que para la época, plena dictadura trujillista, ostentaba una posición social, relativamente acomodada, comparada con el promedio de las familias dominicanas.
Tuvo una niñez adornada por los méritos de una inteligencia superior. Entre estudios y juegos fue formando una consciencia crítica de la realidad política dominicana y en 1958 se graduó, junto con los hijos de la elite social del país, en el Colegio Dominicano de la Salle, de bachiller en Ciencias Físicas y Matemáticas, siendo el único estudiante en recibir el honor de alumno eminente.
Ingresó a la Facultad de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Santo Domingo, a estudiar Ingeniería civil, carrera que le auguraba un futuro lleno de realizaciones, pues tenía el talento y pertenecía a una clase social, que le tendía la alfombra en el camino del éxito económico.
Pero no, el alma de Amín no estaba hecha para ver sufrir a los demás sin sentir en carne propia el dolor ajeno, y abrazó la lucha en pro de la defensa de los intereses nacionales. Es importante entender que esta decisión no fue el producto de una pobreza de cuna, ni mucho menos la ausencia de un futuro lleno de oportunidades. Entender a Amín implica saber que lo hizo en contra de toda la lógica de sus propios intereses, he ahí la grandeza de este joven.
Desde el 1960 empezó a participar en los movimientos sociales, a la caída de la tiranía militó en el movimiento 14 de junio y en la Universidad, fue Secretario General de la Federación de Estudiantes Dominicanos y dirigió las luchas más decisivas para la academia: la obtención de la ley de autonomía, la eliminación del examen de admisión por considerar que buscaba elitizar la educación superior, la huelga de hambre del 63, la lucha por la colocación en la Facultad de derecho de la tarja con el nombre de Luis Ibarra.
Por sus actividades fue expulsado dos veces de la Universidad, estuvo preso un sin número de veces, la universidad estuvo cerrada durante sus estudios dos veces, se presentó el golpe de estado del 63, estalló la Guerra de Abril, y este muchacho superior se gradúo en 1966 de ingeniero Civil, recibiendo el más alto honor que da la academia Suma Cum Laude.
Qué ejemplo tan hermoso el de Amín, luchar activamente por lo mejor para la República Dominicana y no dejar ni un solo instante de preocuparse por sus estudios. Cuánta falta hace su ejemplo en la juventud actual, que no muestra interés por el destino de su país y asume los estudios como una actividad de ocasión.
Por eso, cuando el 24 de septiembre de 1970, la mano ignorante del sicario oficial apretó el gatillo de la pistola calibre 45, la bala no mató a Amín Abel Hasbún sino a la juventud dominicana. Loor por siempre a su mejor ejemplo.
Demetrio Mota
Enero 31 de 2010
Amin Abel Hasbun no fue solo un ejemplo para la juventud, fue una figura que nos recuerda que existe valores llamados honor y justicia que se consiguen con el sudor de nuestra frente.
ResponderEliminarEs enorme la falta de un personaje que se le acerque a Amin Abel en nuestra sociedad.