Nelson Mandela, símbolo de la Dignidad Humana
Pocas veces he deseado en mi vida algo con tanto ahínco, como la libertad de Nelson Mandela. Esto fue entre 1984 y 1990. Recuerdo con amor la canción de un rastafari jamaiquino, Barrington Levy, que se llama Mandela Free, la cual yo repetía cada noche, dos y tres veces, como esperando que difundirla ayudaría a que liberaran a Mandela.

Pocas veces he deseado en mi vida algo con tanto ahínco, como la libertad de Nelson Mandela. Esto fue entre 1984 y 1990. Recuerdo con amor la canción de un rastafari jamaiquino, Barrington Levy, que se llama Mandela Free, la cual yo repetía cada noche, dos y tres veces, como esperando que difundirla ayudaría a que liberaran a Mandela.
Lo liberaron el 11 de febrero de 1990 y ese día sentí que liberaron la Dignidad Humana, pues Nelson Mandela, representa la dignidad del hombre libre.
Duró 27 años preso, con el número 466/64, la mayor parte de este tiempo, en una celda solitaria en Robben Island, bajo condiciones infrahumana, sus captores trataron por los medios más atroces de hacerlo cambiar sus ideas sobre la discriminación racial, incluso le ofrecieron libertarlo con la condición de que se fuera a vivir a unos de los bantustanes , y este hombre, lleno de dolencias, simplemente lo rechazó: cuánta Dignidad en un ser humano.
Quisiera que aquellos a los que aprecio, imitaran de Mandela los siguientes valores:
1. La fe en sus creencias. Este líder mundial, sufrió intensamente el dolor físico y moral que le acarrearon sus convicciones, sin pensar nunca en abandonarlos. Mantuvo su fe en lo que creía.
2. La capacidad para esperar. Fue Presidente de Sudáfrica a los 76 años después de pasar toda una vida tratando de cambiar la segregación racial en su país. Ese valor, se ha perdido entre los jóvenes de hoy, que aspiran a obtener cosas en el inmediato y si no es así prefieren abandonarlas. Las mejores cosas son las que saborean con el paso del tiempo.
3. La reciedumbre e integridad de su carácter. Hombre leal a sus amigos, solo tiene que verse que en su gobierno estuvo acompañado por amigos de la época primera y cómo valora al guardia de la prisión que le brindó su amistad, pero también con el suficiente temple para apartar a su Winnie querida, cuando demostró poca ética política. Eso es tener integridad, nunca ha abandonado

4. Su capacidad armonizadora. Gobernó con los blancos a quienes había combatido, buscando el sabio equilibrio que necesita la Paz. Es un ente armónico en el atribulado continente africano. Ganó el premio Nobel de la Paz en 1993, posiblemente uno de los más merecidos que se haya entregado.
5. Su humildad. Este hombre es un hoy el líder mundial más respetado y ha recibido todos los reconocimientos a los que un ser humano, puede ser acreedor, sin embargo continua con su sonrisa diáfana, de niño pobre, que ni el dolor, ni el poder le han podido arrebatar .
Demetrio Mota
18 de Enero de 2010
este es un verdadero lider,alguien que sin lugar a dudas es digno de admiracion y respeto. es un ser humano que definitivamente es muy dificil de imitar pero que bueno seria tener muchos mandelas es el mundo.
ResponderEliminarEstoy conmovida; coincido plenamente contigo. Mandela es uno de los luchadores sociales más íntegros y congruentes que ha dado la humanidad. Imitemos, pues, su comportamiento ético y amoroso.
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