Es como un ancla que nos detiene en el mar de la infelicidad y no nos permite armonizar con la felicidad.
Muchas veces, la duda viene, porque no queremos preguntar, para no hacer sentir mal a quien preguntamos o por temor a la respuesta.
Prefiero chocar contra la verdad que duele y no vivir con la angustia de la duda.
Por eso para mi es mejor preguntar que dudar
Demetrio Mota
18 de Marzo de 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario