Es mejor fallar que no intentar

Lo que distingue al maestro, es que con cada fracaso avanza hacia su objetivo. Fallar, lo reta, le alimenta el ego, lo mueve, le da fuerzas para seguir, y sobre todo le enseña lo que no sabía.

Porque cuando intentamos algo y fallamos, damos un paso hacia el logro de nuestro objetivo, nos acercamos, con la amargura del fracaso, al placer del éxito.

Pero cuando no intentamos algo, por temor a fallar, dejamos pasar la oportunidad de aprender, de crecer, y sobre todo de triunfar.

Por eso para mi, es mejor fallar que no intentar.

Demetrio Mota
2 5 de marzo de 2014