Me propuse terminar de reeler los evangelios antes del Viernes Santo, y lo logré.
Volví a reconocer los pasajes que me han llenado de fe, desde mi infancia temprana, "se los digo si tienen fe, le dirán a esa montaña que se mueva y se moverá".
La vida de Jesús es un llamado a la fe, a creer con fe ciega en los designos del Altísimo, yo creo firmente el poder la fe, traducida en el poder infinito de la Oración.
Volver a esa fe profunda es lo que le hace falta a nuestro mundo de hoy, en el cual los Hombres no ven el camino que tienen delante, solo porque no confían en que su fe es el tractor que abre su senda hacia el futuro.
Encontré de nuevo el llamado al mandamiento nuevo, Amar a tu prójimo como a ti mismo y sobre todo en Mt 5-45, "Amen a sus enemigos y recen por sus persiguidores"; esa es la clave de la vida en comunidad, amar sin reservas hasta aquellos que con su vileza nos arrancan de cuajo la ilusión.
Volver a leer esas tentaciones en el desierto... nos remiten a esa facilidad con que hombres y mujeres caemos hoy en día en las tentaciones de la modernidad, y nos deben dar la fortaleza para decir no, sin ofender.
Indudalemente en cada uno de los evangelios, están las reservas de la energía que se requiere para enfrentar al mundo que nos avasalla.
Demetrio Mota
2/abril/2010
Hola Demetrio!!
ResponderEliminarCuanto tiempo...hermosa reflexion!
Bendiciones,
Carolina Feliz