En unas pocas horas terminará un año en el cual grandes anhelos se hicieron realidad, en lo personal, lo familiar y lo profesional, y por eso, tengo que dar gracias infinitas al Creador.
También empezará un nuevo periodo, el 2013, y para este, solo le pido a Dios, que me permita vivir cada día, en base a los recuerdos bonitos, del año que termina y de los otros 55 que me ha permitido vivir, y que me de la fortaleza para tomar los otros recuerdos empaquetarlos, criogenarlos y lanzarlos al abismo del olvido.
Solo pido esto, porque estoy convencido, que la salud, el éxito, la armonía, y todo lo bueno que uno pueda desear, se logran cuando se toma la decisión de vivir cada día con la ilusión que nos producen los recuerdos bonitos.
Venturoso sea el 2013 para todos.
Demetrio Mota
31/12/12
6.00 PM
Santo Domingo, R. D.
