domingo, 24 de abril de 2011

Humildad y Resurrección



La última semana entre nosotros, del más grande de los Hombres, estuvo llena de ejemplos de vida.

Vivir a plenitud, solo se logra si seguimos los hermosos ejemplos de nuestro salvador.

Empezando por la gloriosa entrada entre ramos, siguiendo con la amorosa manifestación de perdón, al devolver la oreja quitada en justicia plena; o la debilidad de aquel, que aunque lo amaba profundamente, lo negó tres veces, hasta la última de sus palabras, antes exhalar su postrer aliento. En cada una de sus acciones, nos dejo un bello ejemplo de vida.

De todas estas manifestaciones de grandeza, hoy he querido reflexionar sobre dos:

a)El lavado de los pies de sus discipulos. Con está acción nos quiso mostrar, el narazareno, que la relación de jerarquía entre los hombres, no puede ser razón para creernos superiores a los demas. Nos mostró, el que dió su vida por la redención del mundo, que no hay mayor virtud en un Ser Humano que la Humildad, y que la grandeza no está en ser Superior a los demás, sino en la capacidad de servir a nuestros hermanos.

b) La Resurrección. Cuyo significado es hacernos ver, que podemos renacer cada día. Renacer en el bien. Ese renacimiento, no es de la carne, en la cual yo no creo, es la resurreccion triunfal de nuestro espiritud en el bien. Es el saber que cuando nuestras obras sirven a los demás, hemos trascendido la vida y resucitaremos en el corazón de nuestros hermanos. Su ejemplo fue claro, podemos levantarnos mejores,y resucitar victoriosos, cuando la maldad nos quiebra el alma.


Demetrio Mota
Domingo de Resurrección, 2011
24 de Abril de 2011

sábado, 16 de abril de 2011

La Satisfacción del Deber Cumplido


Mi ciclo en la UASD terminó el día primero de marzo del año que transcurre.

Fueron muchos años de lucha, de desvelos, de sinsabores, de dolorosas traiciones, pero sobre todo de mucha satisfacción personal, porque a diario sentí, que había contribuido a que alguno de mis muchachos sobrepasara las barreras sociales que este medio impone, así como las limitaciones personales que ellos mismos se abrogan.

Lo hice a mi manera, la única que conozco, y con la cual me siento bien. Unas veces dura, otras de forma directa, pero siempre honesta y animado con la esperanza de hacerlos mejores…. y tuve resultados.

En solo tres años contribuí a que se graduaran cerca de quinientos jóvenes (casi la mitad de todos los graduados en los 20 años de la carrera), muchos de los cuales, ya habían abandonado, porque les había ganado, el carácter apático e irresponsable de muchos en la organización. Esos profesionales están ahí y son un hermoso testimonio de mi satisfacción

Por eso a la hora de hacer el balance final, me siento sumamente satisfecho, y victorioso, porque como profesor y como funcionario, cumplí con la misión que en esa etapa de mi vida me asignó el Creador: Formar hombres y mujeres mejores, capaces de dar todo, por lograr un objetivo, con honestidad y entereza.

Ahora se imponen nuevos retos, nuevos rumbos, en los cuales no voy a abandonar a ninguno de los que me han permitido trabajar con ellos. Desde una nueva institución, IESATEC, los seguiré formando, haciendo de puente entre ellos y las empresas, cubriendo con ellos las plazas de trabajo, dándoles el conocimiento que las empresas quieren que tengan.

Porque llueva, truene o ventee ustedes siempre podrán contar conmigo.


Demetrio Mota
Martes 1 de marzo de 2011